LO QUE SIENTO….¿EMOCIÓN O SENTIMIENTO?
Cada vez es más frecuente escuchar de la importancia y el valor de las emociones. Se dice que las decisiones que tomamos están movidas por nuestra emociones , rompiendo la idea cartesiana de que las decisiones, especialmente las buenas , están basadas en la lógica y la razón.
¡Gobiérnate¡¡Contrólate!¡Piensa bien lo que estás haciendo¡, son recomendaciones recurrentes que en broma o en serio relevan la importancia que le damos a nuestras reacciones, especialmente cuando tomamos decisiones relevantes.
Desde lo que hoy sabemos en psicología, las emociones son reacciones biológicas ante los estímulos externos, una experiencia con respuestas cognitivas, conductuales y fisiológicas. Surgen de la estimulación de las regiones subcorticales del cerebro, en la corteza prefrontal y en la amígdala ( no esa de la boca) . Sus orígenes son parte de nuestro desarrollo evolutivo, es decir, están basadas en las respuestas útiles para la supervivencia de la especie, así tenemos el miedo, la ira, la sorpresa, el asco, la tristeza o la alegría.
De este modo, las emociones surgen de forma inmediata frente a una situación que nos toca vivir y son de corta duración, apenas unos segundos o unos minutos, y con mayor o menor intensidad, como ya dijimos, involucran a nuestro físico, es decir, reaccionamos con todo nuestro cuerpo.
Por su parte, los sentimientos pueden definirse como la suma de emociones y pensamientos, en otras palabras, es la toma de conciencia de una emoción que conduce a la formación de un estado de ánimo determinado.
Para entenderlos de manera global, no puede haber sentimiento sin una emoción previa, y una misma emoción puede ser la base de diferentes sentimientos.
En general, la duración del sentimiento es mayor que la de las emociones, puesto que pueden prolongarse durante años al tratarse de un proceso reflexivo en el que la persona puede valorar qué está sintiendo.
Si volvemos, entonces, sobre la pregunta de si lo que sentimos son emociones o sentimientos, por lo dicho precedentemente, la emoción es breve e intensa, y el sentimiento supone la vinculación de las emociones con nuestra experiencia y así con el sentido que le damos a la cosas.
Modular nuestra respuesta emocional, es decir, ajustar la intensidad y amplitud de nuestras reacciones frente a las experiencias de la vida diaria, es parte de procesos cognitivos superiores que aseguran la buena toma de decisiones, manejo de dificultades, resolución de situaciones de la vida diaria .
Reconocer nuestros sentimientos y las emociones que encierran, nos permite, con el apoyo adecuado, mejorar la organización de nuestras rutinas diarias, el abordaje de las situaciones complejas y la definición de propósitos de vida, entre otros.
Las emociones son la base de la motivación de nuestras acciones, los sentimientos son la guía de nuestra conducta. Reconocer tus emociones y sentimientos, aprender a modular tus reacciones o conductas, te permitirán acercarte a lograr lo que te propones.
Andrés Colque Torres