Cuando escuchamos hablar de psicología positiva, coloquialmente pensamos que nos referimos a los mensajes que inundan las redes sociales instándonos a un mágico pensar positivamente ,( que nos vas a ir bien si lo pensamos solamente) , simplificando conceptos que encierran no sólo una mirada optimista de las cosas y cuya evidencia se encuentra apoyada por estudios científicos.
Así las cosas, es necesario aclarar que La Psicología Positiva es un enfoque de la psicología que estudia lo que hace que la vida merezca ser vivida. Es el análisis de lo que va bien en la vida, desde el nacimiento hasta la muerte (Seligman y Csikszentmihalyi, 2000). Dicho enfoque estudia la experiencia óptima, esto es, a las personas siendo y dando lo mejor de sí mismas. Los resultados de las investigaciones de la psicología positiva tienen el propósito de contribuir a una comprensión científica más completa y equilibrada de la experiencia humana y transmitir lecciones valiosas acerca de cómo construir una vida feliz, saludable, productiva y significativa (Park y Peterson, 2009)[1]
Este planteamiento rompe la tradición psicológica del paradigma centrado en el trauma, déficit y en la debilidad de las personas , poniendo el acento en la construcción de un saber basado en el reconocimiento de la voluntad y de la fortalezas de los seres humanos.
En contraste con la noción común de que la felicidad es el producto de las cosas buenas que nos ocurren en la vida, los resultados de las investigaciones experimentales y longitudinales demuestran que emociones positivas como la felicidad y la satisfacción general con la vida, conducen realmente a mayores éxitos académicos y profesionales, mejores matrimonios, buenas relaciones, mejor salud mental y física, así como mayor longevidad y resiliencia (Lyubomirsky, King y Diener, 2005).
Hoy en día en un mundo de incertezas en donde la presión por producir sin límites y de alcanzar el éxito económico es cada vez más fuerte, los seres humanos nos sentimos impedidos muchas veces de ajustar nuestros comportamientos a las exigencias del entorno, de este modo la satisfacción personal que buscamos muchas veces se aleja de la manera en que intentamos ganarnos la vida. En este punto la psicología positiva abre un espacio para reconocer nuestras fortaleza distintivas y de ahí proyectar aquello que podemos realizar, tornando el proceso mucho más beneficioso y benevolente con nosotros mismos; Beneficioso pues apunta a observar nuestras características como herramientas que apalanquen nuestros cambios y esfuerzos; Benevolente porque nos ayuda a trazar un camino en donde el equilibrio emocional , el desarrollo de las emociones y la estimulación de comportamientos que favorecen la interrelación entre los seres humanos nos permiten un mejor bienestar y satisfacción.
De manera específica autores como Seligman rescata la visión tradicional de la filosofía respecto al concepto de la conducta virtuosa como forma de alcanzar un mejor desarrollo o un mayor proceso de humanidad y mejora en los seres humanos . De esta manera la psicología positiva ha centrado la atención de los investigadores y profesionales en fortalezas del carácter como la esperanza, la sabiduría, la amabilidad y el trabajo en equipo (Peterson y Seligman, 2004; Peterson y Park, 2009a), El énfasis es pues identificar conductas que nos conduzcan a alcanzar a esas metas para un mayor bienestar. En este sentido el concepto de psicología positiva resalta la importancia de comprender al ser humano en base al reconocimiento de las fortalezas o características de la personalidad que posibilitan una mirada optimista de la vida.
Lo anterior se apoya en investigaciones que han mostrado que una visión positiva se asocia con el bienestar físico, psicológico y social (Peterson, 2000). En base a estos datos, es posible establecer que los efectos que un evento tiene en nosotros no se deben únicamente al evento mismo, sino a cómo lo percibimos e interpretamos. De este modo el pensamiento positivo implica un replanteamiento positivo, así como las actitudes positivas pueden motivarnos a participar en una acción constructiva. Cuando las personas piensan que les ocurrirán cosas buenas, son más propensas a esforzarse porque sienten que lo que hagan marcará la diferencia en el logro de un buen resultado.
Uno de los hallazgos más consistente en la psicología positiva es que las relaciones buenas con otras personas —amigos, familiares y compañeros de trabajo— son el factor que contribuye de manera más importante a la buena vida psicológica. De este modo , las buenas relaciones proporcionan apoyo emocional e instrumental en momentos de estrés y desafío, pero también proporcionan un sentido de conexión y la oportunidad de celebrar las cosas buenas de la vida.
Relacionarse positivamente con otros, ser amable , tener una visión optimista de las cosas, reconocer y cultivar las fortalezas distintivas al amparo de virtudes que operan como principios orientadores del comportamiento, son algo más que una mirada positiva de la vida.
No dejes que termine el día sin haber crecido un poco,
sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños.
No te dejes vencer por el desaliento.
No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte,
que es casi un deber.
No abandones las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario.
No dejes de creer que las palabras y las poesías
sí pueden cambiar el mundo.
Pase lo que pase nuestra esencia está intacta.
Somos seres llenos de pasión.
La vida es desierto y oasis.
Nos derriba, nos lastima,
nos enseña,
nos convierte en protagonistas
de nuestra propia historia.
Aunque el viento sople en contra,
la poderosa obra continúa:
Tú puedes aportar una estrofa.
No dejes nunca de soñar,
porque en sueños es libre el hombre.
No caigas en el peor de los errores:
el silencio.
La mayoría vive en un silencio espantoso.
No te resignes.
Huye.
“Emito mis alaridos por los techos de este mundo”,
dice el poeta.
Valora la belleza de las cosas simples.
Se puede hacer bella poesía sobre pequeñas cosas,
pero no podemos remar en contra de nosotros mismos.
Eso transforma la vida en un infierno.
Disfruta del pánico que te provoca
tener la vida por delante.
Vívela intensamente,
sin mediocridad.
Piensa que en ti está el futuro
y encara la tarea con orgullo y sin miedo.
Aprende de quienes puedan enseñarte.
Las experiencias de quienes nos precedieron
de nuestros “poetas muertos”,
te ayudan a caminar por la vida
La sociedad de hoy somos nosotros:
Los “poetas vivos”.
No permitas que la vida te pase a ti sin que la vivas …
Walt Whitman
[1] Park, Nansook, Peterson, Christopher, & Sun, Jennifer K. (2013). La Psicología Positiva: Investigación y aplicaciones. Terapia psicológica, 31(1), 11-19. https://dx.doi.org/10.4067/S0718-48082013000100002