‘La persona es experta en su vida’
La columna anterior nos introdujo a la poderosa idea de que nuestras vidas están guiadas por “guiones invisibles”, las narrativas personales que construimos y que, a menudo de manera inconsciente, moldean nuestra realidad y nuestro bienestar emocional. En este contexto, la psicoterapia narrativa emerge como un enfoque terapéutico innovador que aborda directamente estas narrativas, ofreciendo herramientas para deconstruir aquellas que nos limitan y para co-crear historias más ricas y empoderadoras.
Inspirada en las ideas del antropólogo y psicólogo Gregory Bateson y formalizada por el australiano Michael White y el neozelandés David Epston a finales de los años 80, la psicoterapia narrativa parte de la premisa fundamental de que “el problema es el problema, la persona no es el problema” [Winslade & Monk, 1999]. Esta declaración, que se ha convertido en un mantra dentro de este enfoque, representa un cambio paradigmático en la psicoterapia, al separar a la persona de la dificultad que enfrenta. En lugar de internalizar el problema como una característica inherente (“soy un ansioso”, “soy un depresivo”), la terapia narrativa invita a externalizarlos, a verlo como una entidad separada con la que la persona tiene una relación.
Una de las contribuciones más significativas de Michael White fue precisamente esta externalización del problema. Al objetivar la dificultad, la terapia narrativa permite a las personas examinar su influencia en sus vidas de una manera menos personal y acusatoria. Como señala una publicación reciente, White se centró en cómo las historias que las personas cuentan sobre sí mismas pueden sostener o dificultar sus problemas, y la externalización se convirtió en un proceso clave para facilitar la reautorización de la identidad [Tribute to Michael White, PMC].
Otro pilar fundamental de la psicoterapia narrativa es la deconstrucción de las narrativas dominantes. Estas son las historias que la cultura, la sociedad y nuestras propias experiencias nos han impuesto y que a menudo están cargadas de juicios y expectativas limitantes. La terapia narrativa busca identificar estas narrativas dominantes y examinar cómo se han construido y qué efectos tienen en la vida de la persona. Mediante un proceso de cuestionamiento cuidadoso, se invita a las personas a explorar las suposiciones y las verdades que sostienen estas historias, abriendo espacio para la aparición de narrativas alternativas.
Una vez que las narrativas problemáticas son deconstruidas, la psicoterapia narrativa se centra en el proceso de re-autorización. Este implica identificar historias que han quedado marginadas o invisibilizadas, historias de resistencia, de habilidad y de esperanza. El terapeuta narrativo actúa como un co-autor, ayudando a la persona a dar forma y fortalecer estas narrativas alternativas, que a menudo se encuentran latentes o subyacentes a la historia dominante. Como se destaca en la literatura reciente, la re-autorización de la identidad es un objetivo central de la terapia narrativa [Michael White (psychotherapist) – Wikipedia].
Además, la psicoterapia narrativa incorpora la noción de “doble escucha” en relación con el trauma. Esto implica prestar atención no solo al relato del trauma en sí, sino también a las respuestas y recursos que la persona ha desplegado para enfrentarlo [Michael White (psychotherapist) – Wikipedia]. Al resaltar estas respuestas y estrategias, la terapia narrativa busca fortalecer el sentido de agencia y capacidad de la persona frente a la adversidad.
La eficacia de la psicoterapia narrativa ha sido objeto de investigación reciente en diversos ámbitos de la salud mental. Un metaanálisis reciente, por ejemplo, encontró que la terapia narrativa tiene un efecto significativo en la reducción de los síntomas depresivos en adultos con trastornos somáticos [ResearchGate, 2025]. Otros estudios han señalado su utilidad en la recuperación psicológica de sobrevivientes de cáncer y en la reducción de la ansiedad y la depresión en pacientes con adicción [Elsevier, 2024].
En definitiva, la psicoterapia narrativa ofrece una perspectiva valiosa para comprender y transformar los “guiones invisibles” que dirigen nuestras vidas. Al enfocarse en la externalización de los problemas, la deconstrucción de las narrativas dominantes y la re-autorización de historias más saludables, este enfoque terapéutico empodera a las personas para convertirse en los autores conscientes de sus propias vidas, fomentando así el bienestar y la resiliencia.
Bibliografía:
- Winslade, J., & Monk, G. (1999). Narrative counseling in schools: Powerful questions to guide and enhance practice. Corwin Press.
- Tribute to Michael White. (n.d.). PMC. Recuperado de https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC2583914/
- Michael White (psychotherapist). (n.d.). Wikipedia. Recuperado de https://en.wikipedia.org/wiki/Michael_White_(psychotherapist)
- Effectiveness of narrative therapy for depressive symptoms in adults with somatic disorders: A systematic review and meta-analysis. (2025). ResearchGate. Recuperado de https://www.researchgate.net/publication/385831898_Effectiveness_of_narrative_therapy_for_depressive_symptoms_in_adults_with_somatic_disorders_A_systematic_review_and_meta-analysis
- Effectiveness of narrative therapy for depressive symptoms in adults with somatic disorders. (2024). Elsevier. Recuperado de https://www.elsevier.es/index.php?p=revista&pRevista=pdf-simple&pii=S1697260024000851&r=355
Columna elaborada con asistencia de IA Gemini Pro