Interesados en profundizar en el reconocimiento de las complejidades de nuestro cerebro nos adentramos en la lectura del libro “Todo lo que creíamos saber sobre el cerebro… y estábamos equivocados”. El texto nos introduce a una perspectiva radical y provocadora sobre la naturaleza de la mente humana, articulada por Nick Chater , desafíando la arraigada noción de una mente profunda, repleta de pensamientos inconscientes, creencias y deseos preexistentes que guían nuestro comportamiento.
En su lugar, propone un modelo de la “mente improvisada”, donde nuestros pensamientos, motivaciones y decisiones se construyen de manera dinámica y en tiempo real, a partir de nuestras experiencias pasadas. Esta concepción tiene profundas implicaciones para la psicología y nuestra comprensión del yo.
La idea central de Chater se fundamenta en la “ilusión de profundidad mental”. De acuerdo al autor asumimos, tanto en la vida cotidiana como en muchas teorías psicológicas tradicionales, que nuestras creencias y deseos emanan de un sustrato mental complejo y oculto. Sin embargo, Chater argumenta que esta introspección profunda es, en gran medida, una construcción narrativa post hoc. Tal como se señala en un análisis de su libro por la Warwick Business School, “la idea misma de un yo verdadero, enterrado profundamente en nuestro subconsciente, es una ilusión” (Warwick Business School, 2018). En lugar de desenterrar verdades internas preexistentes, la mente estaría constantemente improvisando, utilizando la vasta pero superficial superficie de nuestras experiencias para generar respuestas coherentes a las situaciones presentes.
Esta perspectiva tiene varias implicaciones significativas para la forma en que entendemos la cognición y el comportamiento humano:
- La Superficialidad de la Mente: Contradiciendo la metáfora común de la mente como un iceberg, con una pequeña porción consciente flotando sobre una vasta masa inconsciente, Chater sugiere que la mente opera de manera más superficial. No existe un “verdadero yo” o un “pensamiento profundo” esperando ser descubierto. Nuestra sensación de profundidad mental sería una “obra de nuestra imaginación”, como señala Jason Collins en su blog (Collins, 2019).
- Liberación de la Rigidez: Aceptar la naturaleza improvisada de la mente puede ser liberador. Nos permite comprender que nuestras reacciones y decisiones no están necesariamente predeterminadas por estructuras internas fijas, sino que son construcciones fluidas y adaptativas. Esta flexibilidad inherente abre la puerta a la posibilidad de cambio y desarrollo personal, ya que nuestras “creencias y valores fundamentales” podrían ser más maleables de lo que suponemos (Content Catnip, 2020).
- Reinterpretación de la Toma de Decisiones: La toma de decisiones no se percibe como la recuperación de una preferencia preexistente, sino como un proceso activo de construcción en el momento. Utilizamos nuestras experiencias pasadas como “bloques de construcción” para generar respuestas que se ajusten a la situación actual. Esto desafía los modelos tradicionales de toma de decisiones basados en la maximización de la utilidad esperada a partir de un conjunto fijo de preferencias.
La teoría de la mente improvisada también plantea interrogantes importantes para la psicoterapia y otras áreas de la psicología aplicada. Si no existe un inconsciente profundo que explorar, ¿qué implicaciones tiene esto para las técnicas terapéuticas basadas en la introspección y el análisis del pasado? Chater sugiere que la terapia podría ser más efectiva al enfocarse en la remodelación de nuestro pensamiento consciente y nuestras narrativas presentes, en lugar de intentar desenterrar conflictos o traumas ocultos en las profundidades de la psique (Warwick Business School, 2018).
En conclusión, la “ilusión de profundidad mental” y la “mente improvisada” propuestas por Nick Chater ofrecen una perspectiva novedosa y desafiante sobre el funcionamiento de la mente humana. Al destacar su naturaleza dinámica, constructiva y adaptativa, nos invitan a reconsiderar nuestras intuiciones sobre la introspección, la toma de decisiones y la propia identidad.
Aunque esta teoría ha generado debate y críticas (Blackmore & Troscianko, 2019), su potencial para reformular nuestra comprensión de la cognición y el comportamiento la convierte en un tema de gran relevancia para la investigación y la práctica psicológica contemporánea. Y tú ¿Qué opinas de esta propuesta?
Referencias:
- Chater, N. (2018). Everything You Ever Thought About the Brain… Is Wrong. Allen Lane.
- Blackmore, S., & Troscianko, E. (2019). Review of The Mind is Flat The Remarkable Shallowness of the Improving Brain. The American Journal of Psychology, 132(3), 369-374.
- Collins, J. (2019, May 13). Nick Chater’s The Mind is Flat: The Illusion of Mental Depth and the Improvised Mind. Jason Collins Blog. Recuperado de https://www.jasoncollins.blog/nick-chaters-the-mind-is-flat-the-illusion-of-mental-depth-and-the-improvised-mind/
- Content Catnip. (2020, January 16). Book Review: The Mind is Flat by Nick Chater. Recuperado de https://contentcatnip.com/2020/01/16/book-review-the-mind-is-flat-by-nick-chater/
- Warwick Business School. (2018, March 29). Nick Chater’s The Mind is Flat – there is no true self. News. Recuperado de https://www.wbs.ac.uk/news/nick-chater-s-the-mind-is-flat-there-is-no-true-self/
Reseña apoyada en su desarrollo con IA NotebookLM

